Lucca, una encantadora ciudad en la Toscana, es conocida por sus murallas medievales muy bien conservadas, ideales para correr o ir en bicicleta. Es un pueblo para perderse por sus calles y disfrutar del ambiente. Aunque a nosotros nos pilló lluvia, andamos un rato por sus calles, que gracias a eso, estaban prácticamente vacías.



La plaza del anfiteatro que tiene forma ovalada debido a que está construida sobre un anfiteatro romano:

Sus calles están salpicadas de comercios locales y restaurantes, pero además hay detallitos como estos picaportes que me llamaron mucho la atención:




Conocida también como la ciudad de las 100 torres y 100 iglesias, llama mucho la atención la torre Giunigi, una torre de 44m de altura en cuya cumbre hay un jardín con Encina centenarias! no llegamos a subir, debido al tiempo.

Llama también la atención El Fosso di Lucca, un canal construido en 1376 para defender la ciudad y que sigue el trazado de las murallas medievales.

Nos dejamos muchas cosas por ver, debido a la lluvia, pero sin duda, lo mejor que pudimos hacer fue alquilar una bici de 4 plazas y pasearnos durante una hora por su muralla. Recomendado!!
