Mar de Dunas

Hay lugares que te hacen sentir pequeño, y las Dunas de Maspalomas son uno de ellos. Es increíble cómo, a pocos pasos de la civilización, puedes encontrarte en medio de este océano de arena dorada que parece fundirse con el azul intenso del Atlántico al fondo.

Caminar por aquí es una experiencia casi meditativa. El viento dibuja formas constantemente, creando un paisaje que nunca es el mismo dos veces. Cada pisada es un rastro efímero, una pequeña historia que el viento borrará en cuestión de horas. Es la «street photography» de la naturaleza: capturar momentos fugaces antes de que desaparezcan. 📸

La luz de la mañana (o del atardecer) sobre las crestas crea un juego de sombras espectacular, convirtiendo este rincón de Gran Canaria en un lienzo perfecto. Un recordatorio de la belleza que se encuentra cuando simplemente nos detenemos a observar el viaje. ✈️🌍

¿Qué es lo primero que harías al llegar aquí? ¿Correr hasta la cima de la duna más alta o simplemente sentarte a escuchar el viento y mirar el mar? ¡Te leo en los comentarios!

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